Por: Rodrigo Beltran presidente, Bells Medios
La pregunta es ¿por qué la mujer, no solo en la actualidad, sino a través de la historia, ha estado en la “mira” del hombre en casos que atentan contra sus derechos de respeto en todos los órdenes, de igualdad de oportunidades y en general de participación en la sociedad? ¿Por qué muchos hombres, la mayoría víctimas de una locura desbordada, se comportan como francotiradores en contra de ellas, con una obsesión sin límites, caprichosa o diabólica en muchas ocasiones con resultados trágicos para algunas de ellas, para la familia a la que pertenecen y para la sociedad? ¿Quién les ha dado la autoridad? ¿Quién o qué está detrás de esta persecución? ¿Es solo cosa del mal llamado machismo, es genético, es tema de moral, de ética, de ignorancia, cultural, de pasiones, esquizofrenia, de maldad endemoniada? ¿Qué le estamos comunicando a las generaciones futuras?
Los interrogantes que planteo no los han podido responder ni expertos ni estudiosos de la sociedad, de violencia intrafamiliar, los psicólogos, los psiquiatras, médicos o demás… pero ahí está este flagelo y creciendo. La triste realidad es que hemos fracasado en la búsqueda de disminución de actos y comportamientos de manera integral en contra del ser que ha permitido y ha regalado la vida a todos los que habitamos en el planeta tierra, claro está siempre con la participación también definitiva del hombre.
Los datos son escalofriantes, por ejemplo, solo en el llamado feminicidios en nuestro país: De acuerdo con el boletín nacional del Observatorio Feminicidios Colombia, 866 mujeres fueron víctimas de feminicidio entre enero y diciembre del 2024 en Colombia. Y se agrega: Nuestro país ha registrado 79 casos de feminicidios en lo que va del 2025. Esta cifra representa un incremento aproximado del 50 % en comparación con el mismo período de 2024.
Y es que, ante este fenómeno de maltrato a la mujer, todas son preguntas, ¿de qué ha servido que, en 1977, La Asamblea General de las Naciones Unidas oficializara el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo para reconocer la lucha por la equidad de género y los derechos de las mujeres en todo el mundo? Y reza el documento del afamado organismo internacional:
“Se celebra el Día Internacional de la Mujer en conmemoración de la lucha de las mujeres por la igualdad de derechos, mejores condiciones laborales y su participación en la sociedad. Su origen se remonta a principios del siglo XX con movimientos feministas y obreros.
Uno de los eventos más simbólicos fue el incendio en la fábrica textil Triangle Shirtwaist en Nueva York en 1911, donde murieron 129 trabajadoras en condiciones laborales precarias, las trabajadoras estaban sometidas a largas jornadas, bajos salarios y sin ningún tipo de seguridad.”
Para muchos esto del mes de la mujer y del día el 8 de marzo es más que un decepcionante saludo a la bandera. No es el mes, el día o el festejo, incluso ni los desfiles de protesta dominada en varias ocasiones y lamentablemente por un sentimiento agresivo y revanchista hacia el hombre, un oportunismo de exposición mal interpretado del feminismo confuso, sin norte.
Definidamente son las acciones y políticas de los estados los que deben actuar, desarrollando campañas masivas de alto impacto en donde se empodere no solo al hombre, sino a toda una sociedad. Es claro también, que el irrespeto y la arremetida contra la mujer nace desde la educación y el ejemplo en casa. Los hogares igualmente están sometidos en porcentaje importante en un verdadero infierno. Hay pocas salidas, pero ya es hora de detener esta locura contra el sexo femenino.
Qué vergüenza con las mujeres y sus familias que han sido víctimas del dolor infinito ocasionado por el maltrato en todos los órdenes y más que felicitarlas en este mes prometo como esposo, padre de familia, abuelo y hombre de sociedad que seguiré luchando de manera individual basado en el buen ejemplo, la educación de valor, los principios y el respeto a los valores de ellas.
La reflexión de nosotros los hombres y muchos, es que el arrepentimiento debe ser histórico frente al comportamiento hacia la mujer.
Hasta que no se comiencen a observar resultados comprobables en pro de las mujeres, y el castigo ejemplar a los culpables, invito a todos los hombres a que no sigamos siendo hipócritas e indolentes y entonar a grito por esta época en coro, con emoción en una celebración social y copas de más, un clásico de la música ranchera mexicana que dice: “mujeres divinas, no queda otro camino que adorarlas”, claro, ellas son divinas en esencia, pero pisoteadas por los hombres monstruos, con la mente y el alma enferma, en donde muchos de ellos se pasean libres por las calles, campos y avenidas… buscando la siguiente víctima.