¡QUÉ INSEGURIDAD!

¡QUÉ INSEGURIDAD!

Por: Juan Pablo Pérez, Comunicador Social y Periodista

Recurrentes quejas sobre la inseguridad en el país, inundan las distintas redes sociales. Si bien es cierto que la pandemia ha incrementado los indicadores y la percepción de corrupción lidera las encuestas realizadas recientemente, el miedo se ha tomado la nación Y, especialmente, a Bogotá.

Es natural que la ciudad con más población en el país, alrededor de ocho millones, lidere los índices de hurto y fleteo en sus distintas modalidades. No obstante, la capital de la República tiene como principal indicador la inseguridad, según la más reciente encuesta de La CCB – Cámara de Comercio de Bogotá -. Específicamente, el 76% de los encuestados declararon que la inseguridad en la ciudad aumentó durante el 2020, siendo este porcentaje el más alto en los últimos cinco años.

Llama la atención del sondeo que los objetos más hurtados son los celulares (48%), dinero (45%) y billeteras (38%). Mientras que los delitos más comunes son atracos (41%) y raponazos (27%). Lo más preocupante es que el 78% de los ciudadanos considera el Transmilenio un lugar muy inseguro. Esta conclusión parece estar alineada con algunos comentarios, como estos, en la red social de Twitter al cual se le agrega el aumento de robo de bicicletas:

 

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Como si esto no fuera poco, en días pasados La policía Nacional halló en Bogotá una cámara de vigilancia instalada en un poste de luz por un grupo delincuencial en la localidad de suba con la finalidad de monitorear, al parecer, un lugar específico para planear un “golpe”. Dato que deja desconsolado e impotente a cualquier ciudadano, ya que la tecnología comienza a ser parte de la estrategia de los grupos al margen de la ley.

“Estas cámaras pueden tener sim card y memoria lo que permite a los delincuentes tener en tiempo real las imágenes. Esto puede servir para detectar los movimientos de empresas de vigilancia, de la policía nacional en sus diferentes rondas, o hacer seguimiento a las rutinas de las empresas y camiones que transitan por este sector”, explicó el coronel Simón Cornejo, comandante de la Policía de Suba al diario El Tiempo.

En contraste, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, manifestó en la emisora W Radio que en diciembre de 2020 tuvieron los índices de hurtos más bajos en años. No obstante, la inseguridad en Bogotá es liderada por la delincuencia organizada que se aprovecha de la situación de jóvenes y extranjeros en condiciones de vulnerabilidad para unirlos a sus filas.

Así mismo, con el fin de generar tranquilidad en la población del país, el nuevo ministro de defensa, Diego Molano, anunció un nuevo plan denominado en el portal  ‘Segmentos por la vida’ Infobae  “Uno de los propósitos principales de dicha estrategia tiene que ver con la focalización de acciones para la prevención, disuasión y disrupción del delito en 960 microterritorios de todo el país, donde se concentra la mayor cantidad de delitos que más afectan a los ciudadanos, en particular los homicidios y las lesiones personales”.

Desgraciadamente, la capital no es la única asaltada por los bandidos, el Valle del Cauca, entre otras regiones, está siendo víctima de la inseguridad específicamente en Buenaventura, donde las bandas criminales parecen aumentar día tras días sin control alguno. Sumado a lo anterior, la W Radio expuso una nueva modalidad de robo, en el mismo departamento, en la que a un joven le ofrecieron un trabajo y resultó siendo víctima de un supuesto secuestro de la que su familia tuvo que pagar por “su rescate”.

Si bien es cierto que la Alcaldía de Bogotá es una de las administraciones con mayor disponibilidad para los medios de comunicación y  la pandemia continúa afectando a nuestro país, es vital comenzar a enviar el mensaje a la sociedad de que se está trabajando efectivamente con la Rama Ejecutiva Central, con el fin de lograr resultados y así bajar la percepción negativa de los ciudadanos en general. Aunque la inseguridad se siente en todo el territorio nacional, y se deben continuar aunando esfuerzos para mitigarlo. La capital sigue siendo una de las zonas más golpeada por este flagelo.

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